15 de agosto de 2012

El “timing” (o la elección del momento adecuado) para la aplicación de las técnicas de karate.


Hace algunos años cayó en mis manos un artículo de un instructor de karate, alumno y asistente de Nishiyama Shihan. Su nombre Avi Rocah. En dicho artículo hablaba del timing o sincronización física para poder colocar nuestras técnicas sobre el contrario. Este artículo me hizo pensar mucho sobre el cómo y cuándo debíamos lanzar nuestras técnicas entre las del oponente, o incluso antes y/o después de las suyas. Después de bastantes años durante los cuales experimenté aquellas enseñanzas que extraje de aquél artículo y que aun hoy día sigo estudiando y experimentando, no dejo de pensar lo importante que es saber “captar” ese momento en el que debemos lanzar nuestra técnica para que logre alcanzar su objetivo, es decir nuestro oponente.
De los katas aprendemos los principios del movimiento del cuerpo y del combate. Por ejemplo aprendemos a movernos adelante, atrás, afuera, adentro, derecha e izquierda, etc. siempre como un todo en lugar de mover los miembros independientemente. Es prácticamente imposible captar una oportunidad si movemos cada miembro independientemente o si hay movimientos innecesarios en nuestra técnica. Con el kata aprendemos a sincronizar la energía mental con la física y la interna. Aprendemos a contraer y expansionar y las secuencias de los movimientos de las articulaciones. Primero el Ki seguido de la respiración, luego vendrá, los músculos y la técnica. Los katas nos enseñan continuamente que si hay espacio o tiempo entre nuestras técnicas habrá una oportunidad para que el contrario nos contraataque. De estas enseñanzas debemos aprender lo primero de todo, que el bloqueo y contra ataque son solo una cuenta, una sola acción. El bloqueo no llega a ser un movimiento único a menos que lo usemos como un bloqueo-ataque, por ejemplo a una articulación.
Lo cierto es que hay pocos elementos que se necesiten entender en la ejecución de un buen timing. Pero sí es preciso estudiar y aprender a la perfección cuatro conceptos primordiales para poder entender el perfecto timing. Estos cuatro conceptos son Kyo, Jitsu, Maai y Ritmo.
Jitsu: Cuando el oponente está en una buena postura, sólida y fuerte, tienen las emociones estables y tienen un espíritu fuerte, esto se llama Jitsu (se traduce como técnica o completo). Atacar a un experto en estas circunstancias es un verdadero suicidio.
Kyo: Cuando una de las anteriores condiciones (posición estable y fuerte, estabilidad, etc) cámbian aparece la oportunidad. Esto se llama Kyo (que se traduce como oportunidad). El Kyo se puede dividir en dos… Kyo físico, es cuando el oponente da muestras de estar inhalando aire, mientras cambia su centro de gravedad, se desplaza o incluso mientras ataca. Cuando el contario se mueve, hay un instante, una oportunidad para atacar. Kyo mental: Cuando el oponente vacila, duda, cuando está asustado o tienen el espíritu débil o cuando su mente está obstruida y tensa. Cuando él se preocupa solo de su ataque, cuando se centra en una sola técnica, su mente está en otro lugar y no se puede adaptar con facilidad a las circunstancias del momento, es decir a tu ataque. Esto es oportunidad…Kyo.
Maai: Distancia correcta. Aunque no es un concepto directamente implicado en el timing si tienen muchísima importancia en la consecución de un ataque o contra perfectos. En ataque, o contra, el timing y maai deben ir de la mano, deben ser solo uno. La técnica debe ser fuerte y el timing y distancia deben ser apropiados. De lo contrario fallaremos y esto se convertirá en una oportunidad (Kyo) a favor del oponente
Ritmo: Es bien sabido por todos que aquél que sepa imponer su ritmo en un combate será el vencedor. Esto lo escribieron grandísimos maestros de las artes marciales, desde Sun Tzu, hasta Nakayama Masatoshi, pasando por Funakoshi Gichin, Itosu Anko, Miyamoto Musashi etc, etc. No bailar, no saltar alrededor del oponente. Tienes a tu contrario frente a ti, dispuesto a alcanzarte, ajusta tu respiración, tu ritmo, tus movimientos, tu espíritu, ajústalo todo a él pero no te dejes llevar, no le sigas, tú tienes que tomar la iniciativa, que podrá ser de ataque o defensiva, pero sé tú quien le dirijas a él. Debes llevar la dirección, ser el conductor del combate. Si tratas de ajustar tu ritmo al suyo, caerás en su trampa y serás suyo. Usa tu respiración para fijar el ritmo de tu oponente, usa tu Ki (espíritu, energía interna) para dar presión mental al contrario y obligarle a actuar como tú quieres. Tu Ki debe estar golpeando a tu adversario constantemente. Solo cuando entiendas el ritmo y solo entonces, podrás pillar a tu oponente “fuera de juego”, lo que significa que romperás su ritmo y estarás haciéndole bailar a tu ritmo. El será tuyo.
Lo cierto es que para explicar profundamente tan solo estos cuatro conceptos necesitaríamos algunos cientos de folios más y muchísimo más tiempo, pero espero que sepáis aprovechar y estudiar estos conceptos fundamentales del Karate que expongo aquí para trabajar en pareja, en cualquiera de sus facetas… desde Gohon Kumite hasta Shiai Kumite, incluyendo Jiju Ippon Kumite y Jiju Kumite.
Osss…!!!

Antonio Durán
Agosto 2012